Corregudes de Joies, una joya de la tradición valenciana que aspira a ser Bien de Interés Cultural
Desde hace más de 140 años, tradición, deporte y ocio se citan sobre la arena de la playa de Pinedo en las históricas y espectulares Corregudes de Joies, organizadas por la ‘Asociación de Corregudes de Joies i Sant Antoni Abad’, que reúne a los mejores caballos, más habilidosos jinetes y varios cientos de espectadores que acuden con motivo de la Festa Grossa de la pedanía a presenciar este espectáculo.
Estas carreras, que nacieron como respuesta a los desafíos y apuestas de los agricultores de las diferentes zonas de huerta de Valencia sobre la valía y fortaleza de sus caballos de labranza y se regían por un código no escrito tan propio de la huerta valenciana, sólo se conservan en Pinedo y se disputan ahora a lomos de caballos de montar y en ellas participan tanto jinetes como amazonas.
Las Corregudes se disputan entre dos caballos sobre una distancia de 500 metros en un sistema de competición de todos contra todos, en la que jinetes y amazonas montan a pelo y los animales sólo pueden llevar las riendas, con el objetivo de garantizar la seguridad de caballistas y público. En este sentido, el bienestar del caballo se considera esencial y prevalece sobre cualquier otro interés.
Velocidad y fuerza determinan quien es el vencedor tras tres días de carreras. El premio, una ‘joia’, pañuelo de seda que jinetes y amazonas lucen atados a su brazo. Una bella joya que lucha por su reconocimiento como Bien de Interés Cultural.