El Circuito de Carreras Populares Ciudad de València cumple 17 años
Este próximo domingo 10 de abril, el Circuito de Carreras Populares Ciudad de València cumplirá prácticamente su mayoría de edad al celebrar 17 años de existencia. Y es que, un domingo 10 de abril de 2005 se celebró la primera carrera que unificaba reglamento y tiempos de las diferentes pruebas que se disputaban en la ciudad de València.
Parte de ese calendario individual quedó enmarcado bajo los mismos criterios para dar paso al Circuito de Carreras Populares de València. Ahora, tras 992.144 metros y más de 640.000 participantes, este formato cumple diecisiete años consolidándose como un fenómeno social y deportivo para la ciudad.
Aquella primera edición, que tenía su punto de partida con la X Volta a Peu en Orriols, las personas que asumieron el proyecto apostaron por darle un sentido completamente diferente al calendario habitual de pruebas individuales. Gracias a la ayuda de los atletas populares, se recogieron peticiones y sugerencias para seguir perfeccionando la idea edición tras edición.
La experiencia y la tecnología fueron fundamentales para ir evolucionando el Circuito en todas sus facetas. Desde la implantación de sistemas de inscripción electrónicos, pasando por los avisos SMS con los resultados, hasta tener una comunicación directa entre Circuito y participantes mediante las redes sociales.
Desde aquella primera cita de 2005 hasta la III Volta a Peu Runners Ciutat de València del pasado 27 de marzo, se han disputado un total de 165 pruebas. Aunque no siempre se han realizado bajo el mismo nombre. De 2005 a 2008 su denominación fue ‘Circuito de Carreras Populares de la Ciudad de Valencia’, de 2008 a 2012 se cambió por ‘Circuito Ruralcaja de Carreras Populares de Valencia/Circuito CRM Ruralcaja de Carreras Populares de Valencia’ y durante los siguientes siete años fue ‘Circuito Divina Pastora Seguros de Carreras Populares Ciudad Valencia’ (2013 a 2019).
A pesar de las dificultades organizativas, la respuesta de este formato de carreras siempre ha tenido una buena acogida entre los vecinos de la ciudad. Y es que uno de los objetivos que tiene el Circuito desde su origen es el de llegar a todos los rincones de València, tanto para atraer a nuevos corredores como para conservar a los más experimentados.
El Circuito de Carreras mantiene un equilibrio entre la competición y la participación popular. Algo que genera un ambiente completamente diferente al que se respira en pruebas individuales. Desde sus inicios se apostó por llegar a todos los sectores de la población, celebrando pruebas para menores de 14 años y con el paso del tiempo también se incluyeron modalidades no competitivas como la Marcha a Pie o Nórdica.
Pero si hablamos del Circuito de Carreras tenemos que mencionar a Vicent García San Rafael, quien ha recopilado a lo largo de todos estos años todas las estadísticas del evento. En estos diecisiete años han dejado su zapatilla marcada en los trazados del Circuito tanto corredores como clubs.
Es el caso de Hassane Ahouchar (I, II, III, IV) y Jaouad Oumellal (VI, VIII, X y XIII) con cuatro Circuitos, o Raquel Landín Cobos (IX, X y XII) con tres. A nivel de equipos, C.A Delta Valencia ha ganado en disciplina masculina hasta en seis ediciones (IV, V, VI, VII, VIII, y X), mientras que la clasificación general femenina ha estado dominada hasta en ocho ocasiones por el C.A. Cárnicas Serrano/Serrano Club Atletismo. Otro de los equipos reconocibles de la ciudad es Redolat Team, quien ha logrado alzarse como campeón como club más numeroso hasta en cinco años.
La atleta más laureada del Circuito es Raquel Landín con 40 victorias, seguida por el corredor Jaouad Oumellal que consiguió un total de 37. Por su parte, Serrano Club Atletismo es el claro dominador hasta la fecha a nivel de equipos, logrando subirse a lo más alto del podio en 76 ocasiones en mujeres y 71 en hombres.
Y es que durante estos diecisiete años el Circuito de Carreras Populares de València ha experimentado la evolución continua de este deporte. Viendo como aquella apuesta en 2005 marcó un antes y un después para una ciudad que posteriormente se convertiría en sede mundial del running.